domingo, 2 de octubre de 2011

1 año del blog, 1 año de Al otro lado del mar

 ¡Hola a todos!


Como algunos ya sabréis, hoy lunes 3 de octubre hace exactamente un año que comencé a escribir Al otro lado del mar.
Un año del primer capítulo, del enfado de Sienna en el avión y de Matthew sentándose junto a ella para alegrarle un poco la vida :)
Por eso, para celebrar el primer cumpleaños de mis personajes, he decidido hacer algo especial... ¡ta ta tachán!


A todas las personas que me habéis seguido a lo largo de este año y que me habéis apoyado tanto, quiero daros una vez más las gracias por vuestros comentarios y por la ilusión que habéis puesto en esta aventura. De no ser por vosotros, Al otro lado del mar jamás se habría publicado y no habría cumplido mi gran sueño. ¡Gracias, gracias, gracias!


Me habéis pedido en muchas ocasiones una segunda parte pese a que esto no entraba en mis pensamientos. Al principio dije que no porque el final era muy cerrado y no quería destrozar ciertas cosas, pero poco a poco las vidas de Abby, Dean, Cindy, etc, fueron continuando en mi cabeza y me vi ante un dilema. ¿Escribía una segunda parte y me arriesgaba a arruinar la novela con una segunda parte que podía no estar a la altura de vuestras expectativas? Como no me veía capaz de hacerlo, decidí escribir unas mini historias de cada uno de estos tres personajes por separado y cómo transcurrían sus vidas. Pero, como siempre, las cosas fueron llendo a más y al final, un día, sin meditarlo demasiado me vi escribiendo la segunda parte de esta historia: Más allá del mar.

Como agradecimiento por estar ahí durante tantos meses, os dejo aquí hoy un trocito muy pequeño de Más allá del mar para que sepáis cómo tengo pensado enfocar la segunda parte. Sienna no será tan protagonista, sino que ese papel se repartirá entre todos. además, nuestros personajes vivirán aventuras en lugares muy diferentes pero con un final similar... que espero que disfruteis tanto como la primera novela el día en que decida colgarla en Internet.

Un beso muy grande, gracias por todo y disfrutad de estos regalos.



MÁS ALLÁ DEL MAR

PRÓLOGO


-Llévame al fin del mundo contigo –susurró al oído de su acompañante desarmándolo por completo.
El chico se irguió un poco en un vano intento de disimular el escalofrío que le había recorrido todo el cuerpo y que había provocado que se le erizara el vello de los brazos.
Hacía ya cinco meses que habían formalizado su relación con un beso en el recibidor del Hotel Plaza, pero él todavía no lograba creerse que la tenía a su lado. Sí, habían viajado juntos a Benidorm para su primer concierto en España y también era cierto que en los últimos meses habían compartido más de una noche en la enorme casa vacía de la muchacha. Sin embargo, la idea de que su realidad no era más que un sueño no se le borraba de la cabeza.
Ella, por su parte, observaba las crepusculares luces en silencio, sin formular palabra. Sus pensamientos se apelotonaban unos contra otros esforzándose por salir, pero la chica sabía cómo mantenerlos a ralla. Ese día no mencionaría nada, no sacaría a colación el tema que tanto la preocupaba y que le venía robando el sueño. Suspiró con una sonrisa en los labios. Era tan feliz a su lado…
Frente a ellos, la ciudad de Nueva York comenzaba a iluminarse. Pese a no haber oscurecido todavía, el Empire State Building había encendido las luces de una de las plantas superiores. El resto de edificios le imitaba, por lo que en la mayoría de los enormes rascacielos surgieron de pronto pequeños parpadeos, fogonazos de luz que a gran distancia de allí les otorgaba un encanto especial.
Sobre sus cabezas, un helicóptero recorría el cauce del río Hudson y se perdía entre las nubes que inauguraban la noche. Segundo a segundo, sin que ninguno de los presentes se diera cuenta, la oscuridad caía sobre la gran ciudad.
A la izquierda se alzaba el puente de Brooklyn, soportando sobre su pesado armazón de piedra a decenas de turistas que caminaban hasta el centro para conseguir una panorámica de la ciudad. A la derecha, en el puente de Manhattan, una hilera de bombillas de luz amarillenta prendía con calma en cada lado del último puente colgante en esa zona del río.
 Sin duda, las vistas que los alumnos del Saint Patrick’s disfrutaban esa noche eran las más hermosas de toda la gran manzana.
-Llévame al fin del mundo contigo –repitió Sienna, y en esta ocasión Matthew no pudo controlarse más y la abrazó.
La atrapó entre sus brazos y la apretó contra su pecho con cariño, casi con lágrimas en los ojos. Para su desgracia, aquella noche de mayo suponía el final de una etapa y el principio de una época inolvidable a la par que temida.
-Te voy a echar mucho de menos –consiguió decir al final, cuando hubo recuperado el aliento y resistido las ganas de llorar.
-Yo a ti también –respondió ella, todavía entre sus brazos.
Se separaron despacio hasta quedar mirándose fijamente a los ojos, intentando leer en la mirada del otro una promesa o una solución para aquel problema.
-¿Por qué no me voy contigo? –preguntó ella, forzando una sonrisa-. Sería genial, algo así como un año sabático. Tú, yo, el mundo entero a nuestros pies. Cada día una ciudad, cada semana un país. Dormir en aviones y tumbarnos cada noche en una cama distinta. Ver puestas de sol imposibles en lugares de los que no hemos oído hablar jamás. Besarnos en lo alto de la Estatua de la Libertad, frente al Taj Mahal o escuchando las campanadas del Big Ben. ¿Qué me dices, no sería perfecto?
Matthew la besó en los labios, emocionado, y después sonrío.
-Claro que sí, princesa. Sería un sueño hecho realidad, pero ya sabes que no podemos.
-¿Quién nos lo impide? –dijo ella, atrevida.
-Ya sabes… mi discográfica, tus padres –al ver el rostro fruncido de la muchacha, continuó hablando-… ¡y sobre todo mi moral! Tienes diecisiete años y acabas de terminar el instituto. Ahora debes ir a la universidad, estudiar para ser lo que quieras ser, porque estoy convencido de que puedes conseguir aquello que te propongas y, sobre todo, debes aprovechar estos últimos años para formarte como persona y saber escoger tu lugar en la sociedad.
-No quiero integrarme en la sociedad –refunfuñó Sienna mientras se echaba hacia atrás la melena que ese día había dejado suelta-. Prefiero vivir aventuras a tu lado a pasar el resto de mi vida encerrada en una oficina llevando cafés o  haciendo fotocopias.
-Hay más alternativas, ¿sabes? –se río Matthew-. Siempre me has dicho que te gustaban los idiomas y que desearías trabajar en la ONU como intérprete. Ahora es el mejor momento para que te prepares para cumplir tu gran sueño.
-Ese ya no es mi gran sueño –murmuró la muchacha, agachando la cabeza y contemplando como el resplandor de las luces del puente se reflejaba en el río dotándolo de un brillo anaranjado que lo hacía parecer irreal-; mi gran sueño eres tú.

6 comentarios:

  1. Esto... qué es? Para hacernos sufrir un poco?? ¬¬ Nos pones la miel en los labios... Jum

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  2. No puedo seguir colgando la historia porque llevo muy poquito escrito y por ahora no voy a tener tiempo de escribir mucho más jejeje

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  3. Me encanta, que emocion! que ganas de leer! jajaja
    un poco triste que se tengan que separar pero va a ir todo bien, seguro que si :)
    esperemos que tengas tiempo!
    un bezado!

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  4. ¡¡¡Síiiii!!! ^^ Vuelve Al otro lado del mar :3
    Me ha encantado el prólogo, me he sentido tremendamente identificada con Sienna u.u
    Y... ¡¡¡FEEEELICIDADEEEES!!! :3

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  5. ...traigo
    sangre
    de
    la
    tarde
    herida
    en
    la
    mano
    y
    una
    vela
    de
    mi
    corazón
    para
    invitarte
    y
    darte
    este
    alma
    que
    viene
    para
    compartir
    contigo
    tu
    bello
    blog
    con
    un
    ramillete
    de
    oro
    y
    claveles
    dentro...


    desde mis
    HORAS ROTAS
    Y AULA DE PAZ


    COMPARTIENDO ILUSION
    LU 10

    CON saludos de la luna al
    reflejarse en el mar de la
    poesía...




    ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE TITANIC SIÉNTEME DE CRIADAS Y SEÑORAS, FLOR DE PASCUA ENEMIGOS PUBLICOS HÁLITO DESAYUNO CON DIAMANTES TIFÓN PULP FICTION, ESTALLIDO MAMMA MIA, TOQUE DE CANELA, STAR WARS,

    José
    Ramón...

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