viernes, 4 de mayo de 2012

Más allá del mar - Capítulo 14


Mientras la presidenta del equipo panhelénico bajaba del estrado e iniciaba su ronda de saludos, el resto de representantes de las hermandades se mezcló entre la multitud de jovencitas que, nerviosas, se mordían las uñas preguntándose si conseguirían destacar entre las demás.
A los pocos segundos, Abby, Yuri y Sienna estaban rodeadas. Parecía haberse corrido la noticia de que la novia de Matthew Levine iba a participar en el proceso de selección, puesto que numerosas chicas de diferentes hermandades con camisetas de manga corta de todos los colores del arco iris querían hablar con ella. La española, un poco aturdida por el repentino interés que había despertado su presencia, intentó escabullirse del círculo de gente que se había formado a su alrededor.
-¡Hola! –la saludó una pelirroja bajita y regordeta con un suéter azul celeste.
-¡Hola! –otra joven, de pelo castaño y corto a juego con su camisa marrón, subió la voz por encima de la anterior muchacha en un intento de captar la atención de Sienna.
Abby y Yuri sonrieron, divertidas por la situación, aunque también un poco avergonzadas.
-Creía que las universitarias ya habían superado esa etapa de querer aparentar y ser vistas con la más popular –murmuró la coreana a su compañera de habitación  por lo bajini.
Las dos soltaron una carcajada.
Sienna, por su parte, mostraba un mayor agobio a cada instante que transcurría. Por fortuna, su teléfono sonó de pronto y le dio una excusa para separarse del grupo de chicas y buscar algo de intimidad.
Caminó a un extremo menos transitado del claro al mismo tiempo que extraía el móvil de su bolsillo para comprobar de quién era el mensaje que acababa de recibir. Para su sorpresa, era de él. Al leer su nombre en la pantalla del teléfono, no fue capaz de reprimir una sonrisa.
Hola, pequeña. Acabo de llegar a Miami para grabar un programa de televisión infantil. Te echo de menos y me muero de ganas de volverte a ver. ¿No puedes escaparte a Florida conmigo? Te quiero.
No le hizo falta pensar demasiado para saber qué quería responderle. Sus dedos se deslizaron a toda velocidad sobre el teclado, agotando los escasos caracteres para conseguir decir todo lo que sentía y llevaba un tiempo guardando dentro.
Yo estoy apunto de ser atacada por miles de chicas que me quieren en su hermandad por salir con el bombón con el que tengo una relación a distancia. Te echo en falta cada hora, cada instante, cada segundo. Necesito verte ya.
En cuanto terminó de redactar el texto, lo envió y permaneció en el lugar donde se encontraba esperando una respuesta que no llegó. Probablemente su chico le escribía desde el camerino mientras terminaban de arreglarlo para la grabación y ya lo habían llamado al plató. La vida del artista era así, incontrolable, voluble, veloz. En tres ciudades el mismo día, conociendo a gente a la que jamás había visto y a quienes debía tratar como a grandes amigos. Sienna se había dado cuenta de lo complejo que era el mundo de la canción durante su estancia en España, cuando lo acompañó al concierto que dio en Benidorm. Había disfrutado mucho, por lo que cada vez que recordaba esos días sentía una indescriptible emoción en el pecho, pero al mismo tiempo se había visto arrollada por actos, eventos y presentaciones consecutivas que la habían agobiado al principio hasta dejarla sin respiración.
Volvió la vista hacia el grupito de chicas que se habían acercado a saludarla y que en ese momento parloteaban alegremente con sus dos amigas. Suspiró, consciente de que había llegado el momento de volver junto a ellas. Al menos la multitud se había dispersado y muchas jóvenes se encontraban ocupadas intentando convencer a las novatas para unirse a sus hermandades. Con un poco de suerte, las cosas irían mejor.
Conforme retomaba sus pasos, escuchó a Yuri reír a pleno pulmón, sin reprimirse. Charlaba de forma distendida con una muchacha de piel clara y sonrisa abrumadora de tan natural y grande como resultaba. A su lado, Abby contemplaba a las dos chicas, un poco cohibida aunque sin dejar de sonreír. Y es que, por más que quisiera quemar una etapa y comenzar una nueva vida en la costa oeste, seguía siendo la misma Abby de siempre, tímida, dulce y comedida.
-Mira, aquí viene nuestra amiga –señaló la coreana con el dedo.
La desconocida giró sobre sí misma y su melena dorada de mechas californianas ondeó en el viento como un abanico de rayos de sol.
-Hola –dijo Sienna, fijándose detenidamente en ella: ojos almendrados color miel, labios sonrosados y un maquillaje muy discreto para pulir algunas imperfecciones sin importancia.
La joven, sin embargo, no perdió el tiempo en analizarla por varios motivos muy claros. En primer lugar, no quería asustar a la chica actuando como un animal carroñero igual que el resto de representantes de las hermandades. Además, sabía que debía atrapar la atención de Sienna desde el primer instante y quemar todos sus cartuchos antes de que cualquiera otra le saltara encima y consiguiera llevársela de su lado. Todo eso sin contar, por supuesto, que no tenía nada que observar: había estado vigilándola desde lejos y sabía perfectamente cómo era y qué podía conseguir teniéndola a su lado.
Por ello, en cuanto la tuvo cerca, dio un paso al frente y aprovechó el momento.
-Hola, soy Sophia, la presidenta de Alfa Delta Pi.
La calma y firmeza de aquella voz contagió a la española, que no dudó en responder sin preocuparse por nada más.
-Yo Sienna. Soy amiga de Yuri y Abby.
-Encantada de conocerte –formuló Sophia al mismo tiempo que se aproximaba a Sienna y en un gesto inesperado le daba dos besos en la mejilla.
La cercanía que le transmitieron esos dos besos fue otro punto a favor. La presidenta supo que no se había equivocado al romper con el protocolo y dirigirse a su futura candidata a la española en cuanto la vio sonreír.
-Sophia nos estaba hablando de Alfa Delta Pi –explicó Yuri, muy sonriente también-. Ya sabes que mi madre formó parte de esa hermandad…
Sienna asintió con un movimiento de cabeza.
-Les estaba contando algunas de las grandes historias de nuestra asociación, muchas de las cuales vienen de tiempo atrás y que probablemente su madre no le contara. Hay cosas que solo pueden descubrirse cuando se es Alfa, aunque siendo legado… podríamos decir que Yuri está prácticamente dentro –conforme terminó de hablar, la rubia les guiñó un ojo.
Abby fue a abrir la boca para intervenir y darse más a conocer, pero algo la interrumpió. De pronto, tras la elegante presidenta de la hermandad, apareció otra muchacha de cabellos morenos y ondulados con las planchas, tiempo libre y mucho esmero.
-¡Sophia, estás aquí! –exclamó, abrazando a la otra chica por la cintura-. ¡Te he estado buscando por todas partes!
Nada más verla, las tres candidatas supieron que era una compañera de hermandad, puesto que ambas lucían sendas camisetas rosas.
-¿Qué pasa? –preguntó la rubia-. ¿Hay algún problema?
-No, para nada. Solo quería presentarte a un par de chicas que acabo de conocer y que creo que encajarían a la perfección en Alfa Delta Pi. Son buenas estudiantes, divertidas y elegantes sin perder ese toque fresco y desenfadado que tanto nos caracteriza. Ya verás, serán geniales –mientras hablaba apenas prestó atención a las otras tres chicas, pero en cuanto terminó la última frase, volvió la mirada hacia ellas y sonrió-. ¡Vaya! No me había dado cuenta de que estabas hablando con alguien. Perdonad que os haya interrumpido.
-Bueno, aquí tenéis a la parte más importante de nuestra hermandad, mi alocadísima e infatigable educadora de novatas. Mi mejor amiga, Brooke Jaeger.
Abby, Sienna y Yuri sonrieron a la nueva participante en la conversación.
-¡Un placer conoceros, chicas! –gritó, con los ojos brillantes de emoción-. ¿Estáis valorando uniros a nosotras?
Su compañera la interrumpió.
-La madre de Yuri fue una Alfa –apuntó Sophia antes de que ninguna de las tres chicas tuviera tiempo de hablar.
-Siempre he sabido que quería formar parte de vuestra hermandad –dijo la coreana, en tono muy convincente-. Por eso me ha hecho tanta ilusión que la primera en hablarme fuera ni más ni menos que su presidenta. Estoy segura de que ha sido el destino.
Todas se rieron. En aquel ambiente distendido, Abby encontró la oportunidad de hacerse escuchar.
-Yo no soy legado, aunque me encantaría serlo para poder tener más oportunidades de resultar elegida para formar parte de Alfa Delta Pi. He leído los folletos de información de todas las hermandades y desde que leí el apartado en que se hablaba de la vuestra, supe que mi lugar estaba aquí. Ser una Alfa es mi mayor ilusión en este momento.
Sophia y Brooke sonrieron, emocionadas por la emoción que desprendían aquellas palabras. Sin embargo, al mismo tiempo a ambas les cruzó la mente el mismo pensamiento: tenían un número limitado de candidatas a escoger y había muchas chicas que les interesaban más que aquella muchacha de ojos castaños y semblante tranquilo. Coger a Yuri era una obligación, a Sienna un reto. En cambio a ella… deberían pensárselo mucho.
-¿Y tú, Sienna? –preguntó la presidenta, con un especial interés en la respuesta a esa propuesta indirecta-. ¿A ti no te gustaría unirte a nuestra hermandad?
La española permaneció unos instantes en silencio, reflexionando la contestación más adecuada a aquella pregunta. A su izquierda, su mejor amiga la observaba con ojos expectantes, casi suplicándole que no metiera la pata y la privara de la posibilidad de cumplir su sueño.
-Sí, me gustaría. Quiero vivir la experiencia.
Al escuchar las palabras de Sienna, las dos representantes de la hermandad sonrieron de oreja a oreja, eufóricas. La tenían en el bote. Las miradas que se intercambiaron no le pasaron desapercibidas, por lo que se apresuró a mirar a Abby y añadir:
-Me haría ilusión ser una Alfa por muchos motivos, pero el primero y más importante, para vivir esta experiencia contigo.
Abby sonrió agradecida y, con los ojos empapados en lágrimas por el cariñoso gesto de su amiga, la abrazó con ternura bajo la atenta mirada de las otras tres chicas.

6 comentarios:

  1. Me he leido los 2 capitulos q has subido. El 13 no me gusta mucho, la parte de Dean es un poco aburrida. La de Sienna me ha encantado, me ha gustado ver los mensajitos q se han mandado los novios; tambien lo de las Fraternidades es genial. Espero q la 3 esten en la misma fraternidad.

    P.D.: Quiero los capitulos de Paris todos juntos

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  2. Siento mucho que no te gusten los capítulos de Dean, pero las tres partes (París, Nueva York y San Diego) son igual de importantes para el final y seguiré contándolas como hasta ahora. ¡Además, que no todo puede ser amor! :P

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  3. ¡Me encanta! Mis favoritos creo que son los capítulos de Parías jaja Cindy y Lucas me encantan ^^

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  4. Creo que estas haciendo un trabajo estupendo. En mi opinión la parte de Dean no es aburrida, al contrario, le da otro enfoque al libro, no es todo el rato parejitas y eso.

    Enhorabuena por el libro.

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  5. Cuando subes capítulos nuevos?

    PD. Me encanta el libro!!!

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    1. Subo capítulo los domingos. El pasado no lo hice porque subí dos capítulos de forma extraordinaria el viernes, pero el resto de semanas es un capítulo cada domingo ;)
      Muchas gracias por leerlo

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