lunes, 21 de mayo de 2012

Más allá del mar - Capítulo 16


-¿Estás segura? –preguntó Brooke por enésima.
Sophia asintió. Llevaba dándole vueltas a la cabeza desde el día de las presentaciones y a lo largo de todo el proceso de selección no había dejado de hacerse esa misma pregunta. ¿Y si se estaba equivocando?
-Segurísima –respondió; sus palabras sonaron más firmes de lo que en realidad eran.
Su compañera sonrió. Confiaba en ella y en sus decisiones, por lo que no le cabía duda de que haber descartado en el último momento a la hija de un famoso magnate hotelero para ceder ese puesto a Abby sería lo correcto.
Esa misma tarde, cuando el sol comenzaba a ponerse tras el horizonte, las dos chicas, acompañadas de otros miembros de su hermandad, se colaron en el edificio de las alumnas de primer curso y empapelaron con pancartas de colores las puertas y ventanas de sus próximas hermanas.
A su regreso de la sesión semanal de spinning en el gimnasio de la universidad, mientras caminaban por el pasillo de la residencia de estudiantes riendo sin parar, Yuri se percató de que algo raro ocurría. A diferencia de los últimos días en que la paz se había instaurado en su planta ya que las chicas habían llevado sus charlas y cotilleos al interior de las habitaciones, esa tarde el corredor se hallaba plagado de jóvenes que corrían de un lado a otro aceleradas, llamando a distintas puertas, abrazando a sus amigas e incluso rompiendo a llorar.
-¿Qué está pasando? –dijo Sienna, extrañada.
Abby se encogió de hombros y apretó el paso para reunirse con Yuri, que las esperaba en la puerta de su cuarto, al final del pasillo, con una sonrisa de oreja a oreja.
-¡Nos han cogido! –chilló, emocionada-. ¡Abby, nos han cogido!
En cuanto su nueva amiga la alcanzó, se echó a sus brazos y se fundió con ella en un cálido abrazo. Atrapada por la coreana, Abby seguía sin saber qué pasaba.
Levantó la cabeza un poco y echó una ojeada sobre los brazos de Yuri para poder leer el letrero de la cartulina que habían colgado en su habitación. Conforme vio las tres letras griegas dibujadas con rotuladores fosforitos en las esquinas, comprendió la alegría de la otra chica y también ella la abrazó con una sonrisa en los labios.
-¡Somos Alfas! –exclamó Yuri, a la vez que daba saltos de alegría.
Sienna, que había parado a mitad de camino para leer la pancarta que habían colgado en su puerta, se aproximó a ellas también con apariencia alegre.
-¿Tú también? –inquirió Abby, frunciendo el ceño y emparejándose las gafas que se le habían resbalado hasta la punta de la nariz por el ajetreado abrazo de su compañera de cuarto.
La española asintió con la cabeza mostrando una enorme sonrisa. En ningún momento se había planteado en serio unirse a una hermandad, especialmente después de lo que había ocurrido el curso anterior cuando se dejó liar por Cindy y decidió formar parte del escuadrón de animadoras, pero en ese momento, al ver la ilusión brillar en la mirada de su amiga y al sentir la energía de su más reciente compañera inundando el pasillo, se prometió a sí misma que de esa historia sacaría algo bueno, como de todo. Con suerte, muchas fiestas y nuevas amistades. Sin ella, al menos habría vivido una nueva experiencia.
-¿Habéis leído la letra pequeña? –consultó-. Nos han convocado dentro de una hora en la casa de la hermandad.
-¿Qué? –gritaron a la par las otras dos muchachas; ninguna de ellas había leído más allá del mensaje de bienvenida a Alfa Delta Pi.
-Lo que oís. Que tenemos que estar allí en una hora –miró su reloj de pulsera y se corrigió-. Mejor dicho, en cincuenta minutos. No mencionan para qué ni durante cuánto rato tendremos que estar allí, así que supongo que será algo breve.
-¿Y la ropa? –quiso saber Yuri mientras se giraba hacia el póster de su puerta y aguzaba la vista para el mensaje que alguien había dejado en el borde de la cartulina con letra diminuta.
-Tampoco dice nada, así que tendremos que arriesgarnos –contestó Sienna.
-¡Y nosotras con estas pintas! –se quejó la coreana de nuevo-. Voy a dejar las cosas corriendo en la habitación para no perder ni un solo segundo. Tengo que ducharme, maquillarme, plancharme el pelo… ¡Madre mía, no sé cómo voy a conseguir hacer todo eso y llegar a Alfa Delta Pi a tiempo!
-Sí, será mejor que nos apresuremos –reconoció Abby; acababa de contemplar su reflejo en la ventana del dormitorio y la imagen que vio en ella no le resultó nada agradable-. ¿Alguna de vosotras sabe cómo llegar a la casa?
Yuri respondió que sí con un ligero movimiento de cabeza.
-No tardaremos más de cinco minutos en llegar si nos damos prisa.
-¿Quedamos a menos diez para salir hacia allá? –propuso la española, menos preocupada por los preparativos que sus compañeras-. No creo que causemos muy buena impresión si ya el primer día llegamos tarde o con el tiempo pegado.
Yuri y Abby estuvieron de acuerdo con ella. Sin más dilación, las tres muchachas se encaminaron a sus dormitorios, dispuestas a darse una ducha y adecentarse un  poco antes de asistir a su primer evento como Alfas.  
Pese a que cada una de ellas tenía unos motivos diferentes para sentirse orgullosa de haber sido aceptada por aquella hermandad, todas coincidían en algo: se sentían especialmente afortunadas de poder compartir esa aventura juntas. Desde ese instante ya no solo eran amigas; eran hermanas.
* * * * *
“Bienvenidas, nuevas Alfas”, rezaba la enorme pancarta que decoraba la fachada del antiguo caserón que servía de hogar a la hermandad.
-Es impresionante… -murmuró Sienna, boquiabierta.
Aunque su familia nunca había tenido problemas económicos y siempre había dispuesto de todos caprichos que pudiera desear, no fue hasta su llegada a Estados Unidos que se acostumbró a las grandes casas y mansiones, muestras de lujo irrefrenable y altanería. No obstante, por más que ya no la sorprendieran esas cosas, no pudo evitar que se le escapara un silbido de admiración al ver frente a frente la casa de Alfa Delta Pi.  
-Y que lo digas –reconoció Abby, temblando de emoción.
Probablemente, de las tres muchachas, ella fuese la que más nerviosa estaba. Imaginaba que a Brooke y Sophia no les habría costado demasiado escoger a Sienna y Yuri como nuevas componentes de la hermandad, pero estaba convencida de que su decisión había sido la más difícil. Como siempre, le seguía faltando una gran dosis de autoestima y respeto, puesto que creía que se merecía menos que sus dos amigas haber sido aceptada por esa asociación.
Al llegar frente al fornido portón de madera de roble, tocó el timbre. Al otro lado del edificio se oía una suave melodía, probablemente música clásica.
-¡Chicas! –exclamó Brooke nada más abrir la puerta.
Las recibió con una sonrisa y un tierno abrazo. A fin de cuentas, ya no eran desconocidas y debía hacer que se sintieran desde el primer momento como en casa, puesto que Alfa Delta Pi era su nueva casa.
-¿Preparadas para el rito de iniciación? –comentó, sin dejar de sonreír.
Las tres chicas la miraron extrañadas.
-¿Ya? ¿Tan pronto? –preguntó Sienna-. ¡Si apenas acabamos de enterarnos de que nos habéis aceptado!
Brooke soltó una carcajada.
-¡Precisamente por eso tiene que ser ahora! ¿Cuándo queréis que os iniciemos, cuando ya llevéis tres meses con nosotras?
Todas se rieron.
-Venga, pasad al salón que el resto os están esperando.
-¿Hemos llegado las últimas? –dijo Abby.
-Sí –contestó la morena de largas y bronceadas piernas-, pero no os preocupéis, que aún no es la hora. Es que este año solo podíamos elegir a cinco candidatas y las otras dos acaban de llegar. Ahora seguidme.
Brooke echó a andar hacia una enorme sala con varios sofás color café rodeando una chimenea apagada. Sentadas en ellos o arrodilladas pulcramente sobre una hermosa alfombra de pelaje gris, las esperaban unas treinta chicas, todas luciendo camisetas rosas palo como las que llevaban la presidenta de la hermandad el primer día de entrevistas.
-¡Por fin estamos todas! –oyeron decir a Sophia antes de localizarla en un sillón de piel de aspecto lujoso en el centro de la sala-. Por favor, tomad asiento y así comenzaremos ya con la iniciación, ¿de acuerdo?
Sienna, Abby y Yuri asintieron. Se sentaron en los huecos vacíos que había junto a las otras dos nuevas hermanas, a las que reconocieron de inmediato por la peculiar sonrisa emocionada que se veía en sus rosotas, y escucharon atentamente el discurso de la atractiva rubia.
 Tras un breve saludo a antiguas y nuevas hermanas de Alfa Delta Pi, Sophia se levantó del sillón y se acercó a la mesita de madera que había entre los sofás, de donde cogió unas camisetas como las que ella y las demás chicas lucían.
-Ha llegado el momento de que seáis verdaderamente aceptadas como miembros de nuestra hermandad y, para ello, una de nuestras veteranas de segundo, tercer o cuarto curso debe presentarse voluntaria para ser vuestra hermana mayor y guiaros, ayudaros y apoyaros a lo largo de todo el tiempo que paséis en esta casa. Si ninguna de nuestras chicas quisiera ofrecerse como vuestra hermana mayor, seríais expulsadas de la hermandad –el rostro de las nuevas palideció-, aunque no os preocupéis; eso no ha pasado más que una vez y más de setenta años.
Las veteranas rieron por lo bajini, pero ninguna de las recién llegadas se unió a ellas.
-Ahora, por favor, ruego que las cinco nuevas incorporaciones se pongan de pie en el centro de la sala.
Las chicas obedecieron sin rechistar.
Sophia miró atentamente a las antiguas miembros de la hermandad.
-Recordad que aquellas que quieran actuar como hermanas mayores de estas chicas se complementen a cuidarlas y ayudarlas, así que no toméis el gesto como un juego. Si ya os habéis decidido, levantaos también del sofá, coged una camiseta de la mesa y entregádsela a vuestra hermana pequeña.
En cuanto terminó de hablar, cuatro muchachas se levantaron. Tres desconocidas y Brooke.
Solo cuatro jóvenes para cinco candidatas.

3 comentarios:

  1. Me da a mi q Abby va a quedarse fuera y eso no puede ser. Yuri ya es por su madre y claro q Sienna lo es, porque es la novia del cantante de moda. Quiero los capitulos de Paria yaaa, que son los q mas me gustan

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  2. Pienso como Fairytale en lo de Abby. No,entonces que no entren las demás e.e

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  3. Que no sea Abby, por favor, siempre ha sido un personaje con el que me he identificado mucho :$ no le pueden hacer eso!!
    Espero pronto un nuevo capi! Un beso (L)

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